palabras terminadas en ina

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Pasamos una buena noche, sin besarnos siquiera, charlando, riéndonos con amigos en ese bar del centro. Te invité a fumar un porro en la puerta, la noche era linda y continuó en un lado, en otro, y en otro. Vos borracho. Yo feliz, la distancia de mis raíces me despiertan.

Y se fué a su hotel, que también era el mío, pero yo no me fuí. Chauuuuu!!

Nos escribimos, mails, e-mails, “msn#, más mails. Y mi boleto de avión marcaba el mismo día que marcaba el calendario. Tuve que volver.

Lo vi, te vi, juntamos margaritas del mantel, acariciamos al gato…intentamos ver una película que duró 4 minutos. Me invitó a meterme en su cama con acento amable y una vez adentro, me abrazo y dijo:

- Ninguno de los dos quiere ver la película. (Y nos besamos.)

Me besasaba el cuerpo cada vez más fuerte, y como me dió bronca lo mordí, y se notó que lo excitó. Entonces lo mordí más…y él me chuponeó el cuello. Lo rajuñé porque me dolió, y mi cuello de repente se encontro siendo presa de un ataque que parecía de un zombie, y ....me dió un chirlo suave. Me gustó y me reí por dentro. Le gustó que me gustara...

Dormimos desnudos, y me sentía bien, raramente quería quedarme a dormir con alguién. Me convido su ginebra, tomé un trago que fué el primero y el último, y me quedé.

Una atmósfera de miedo me invadía sin sentido, me veia adentro de una película de terror del Festival Rojo Sangre, categoría Z. Temía que alguien entrara por la puerta y me clavara un cuchillo dulcemente.

Me veía tirada en su cama siendo uno de los personajes que el pintaba. Traté de hacer memoria, recordé su páloma muerta, su tiburón desangrado, su manzana podrida, y su bella flor que era flora intestinal.

Entendí silenciosamente, y me abrazo. Me preparó huevos con café, feos y fríos, pero me los comí.